lunes, 16 de septiembre de 2013

Tetería Carmen del Campillo. Un oasis en medio de la huerta alicantina.


Aún recuerdo perfectamente (y no soy buena con la memoria a largo plazo) la historia de cómo llegué a conocer la tetería de Crevillente, Carmen del Campillo, hace ya más de 15 años. Por aquel entonces, mi tía Fina no paraba de recomendármela, llevaba años hablándome de ella; “nena, que es preciosa, tienes que ir a verla”. La verdad es que no me imaginaba qué de especial podría tener una tetería, si además, el té no me hacía mucha gracia.

Un día decidí ir a conocerla, por no oír a mi tía, la verdad, y recuerdo perfectamente sus indicaciones; “sales de Crevillente hacia Albatera y en la primera gasolinera que te encuentres a los dos lados de la carretera, te metes a la derecha. Luego sigues las flechas blancas. Nena, no tiene pérdida”. Ja!, no-tiene-pérdida son tres palabras que yo no utilizaría nunca para referirme a Carmen del Campillo. Evidentemente la primera vez, no llegué, después de estar dos horas dando vueltas, me tuve que volver para Alicante. Pero la curiosidad ya se había instalado en mi.

Con indicaciones algo más precisas y sin anochecer aún, volví a intentarlo semanas más tarde. Ese día sí encontré las flechas blancas, aunque con dificultad, y las seguí hasta lo que me pareció una casa particular, pero no había duda, tenía que ser allí. Dejamos el coche donde pudimos y entramos por donde deducimos que era el camino de entrada, hasta llegar a una gran portada cerrada con rejas. Tan solo una campana y nadie a la vista, la tocamos y al cabo de unos minutos un hombre con chilaba vino a abrirnos la puerta. Entonces pasamos y yo entré en estado de shock, me quedé sin aliento durante unos segundos, no podía creer lo que veía. Un auténtico oasis en medio de la huerta alicantina.



He decidido no intentar describir cómo es Carmen del Campillo, es imposible, por muy bien que lo hiciera nunca lograríais imaginároslo, siempre es más precioso de lo que puedas pensar. Es mágico. Creo que las fotografías hablan por sí mismas, pero tan solo son un aperitivo. La experiencia de pasear por sus jardines y sus miles de rincones no se puede experimentar a través de la pantalla.



Al más puro estilo de mi tía Fina, lo único que me queda es insistiros mucho en que vayáis a conocerla. Eso sí, muchas cosas han cambiado desde entonces; la tetería ahora es más bonita aún, si cabe, pero ya disponen de página web con buenas indicaciones de cómo llegar, y seguramente un parking lleno de coches te indique que has llegado y varias personas te acompañen en el camino hasta la entrada, porque ahora su “encanto secreto” se ha perdido, pero su belleza sigue intacta. 

Carmen del Campillo está entre Crevillente y Albatera (Alicante).



* A no ser que se indique lo contrario en el pie de foto, todas las fotografías son de re-comiendo.


lunes, 9 de septiembre de 2013

Punto MX. Restaurante mexicano en Madrid.


Desde el 23 de mayo de 2012 existe en Madrid comida mexicana más allá del tex-mex y de los típicos burritos y fajitas, porque ese día se inauguró el que es, sin duda, el mejor restaurante mexicano de Madrid, Punto MX.



En el Punto MX se pueden degustar recetas típicas mexicanas reinterpretadas y actualizadas, que mezclan tradición y modernidad y en las cuales se combinan técnicas de cocina ancestrales y técnicas de vanguardia. El resultado es… sin palabras… bueno, voy a intentarlo: sorprendente, riquísimo, especial, diferente, intenso, original, fresco, impactante, riquísimo, auténtico, emocionante, único… ¿he dicho riquísimo?

Tal ha sido su éxito, que en este año y pocos meses de vida ya ha acumulado muchos reconocimientos profesionales, pero sobre todo, el mayor reconocimiento posible, el del público que llena el restaurante día tras día. Literalmente.



El Punto MX es el único sitio en Europa donde todas las tortillas de maíz son hechas de manera artesanal, a mano, con nixtamal. Ellos mismos cultivan su propio maíz de muchas variedades, con semillas mexicanas, pero cultivado en Segovia de manera ecológica. Hacen más de 350 tortillas al día, hechas al momento y servidas en menos de siete minutos. Pero esto es solo una pequeña muestra del cuidado y la calidad de la materia prima y de la cocina, y del cariño que le ponen, tanto el chef y propietario Roberto Ruiz, como todo el servicio.


En mi última visita degusté los siguientes platos, pero sin duda, la mejor opción es dejarse aconsejar por su encantador maitre.

Guacamole Punto MX. Preparado delante del comensal que puede rectificar el punto del aderezo.


Panuchos de cochinita pibil. X’nipek de cebollita morada y chile habanero.


Salpicón verde de buey gallego madurado 90 días. X’nipek de cebollita morada. Aguacate.


Tacos de chorizo verde con aguacate, queso San Simón. Salsa martajada de chiles toreados.


Pargo zarandeado a la brasa. Pico de gallo de piña. Pescado adobado y cocinado a la brasa. Sencillamente espectacular.


Pie de queso con salsa de guayaba.


Tarta de tres leches.


Todos estos platos para dos personas + agua costó 84 €.

Para comer en Punto MX tendréis que reservar con algunas semanas de antelación, y para cenar, algunas más, incluso meses de antelación. Pero la buena noticia es que desde el pasado 2 de septiembre han cambiado el sistema de reservas. Ahora se retendrán unas plazas que se pondrán a disposición del cliente cada semana. Es decir, llamando los lunes a partir de las 11.00h es posible reservar mesa para esa misma semana, pero tienes que ser rápido, ya que me han dicho que a las 11.30h ya están todas esas plazas cubiertas. No es lo más fácil y sencillo pero sin lugar a dudas, merece mucho la pena. ¡Yo voy a reservar ya!

Punto MX. Calle General Pardiñas, 40b (Esquina Calle Ayala). Madrid. Teléfono de reservas: 914 022 226


* A no ser que se indique lo contrario en el pie de foto, todas las fotografías son de re-comiendo.



lunes, 2 de septiembre de 2013

Montsita Negre. Complementos de moda estampados.


Hola a todos, espero que hayáis disfrutado de las vacaciones los que ya las habéis acabado, como yo, y espero que disfrutéis mucho los que todavía estáis por cogerlas. Yo estoy recién llegada de las mías, poniéndome al día poco a poco, porque un mes fuera de casa es mucho tiempo...

Como os he contado en mi Facebook, he estado en el Cabo de Gata, en el Ampurdán, en el sureste de Francia y en Alicante. He disfrutado y descansado muchísimo, y aunque ahora solo quedan los recuerdos y una pequeña depresión postvacacional, también tengo muchas ganas e ilusión de empezar septiembre porque con él empiezo proyectos muy importantes que espero poder contaros muy pronto.

Resumen de mis vacaciones

Aunque mis vacaciones y las de muchos ya han finalizado, también es cierto que el verano sigue aquí, y es por eso que quiero hablaros de uno de mis descubrimientos veraniegos, éste ha sido, sin duda, “el verano de las foutas”.

Las foutas son telas de algodón tunecinas que se utilizan tradicionalmente como toallas en los hammam. Pero hoy en día su uso es muy extendido y se utilizan como toallas de baño, toallas de playa, manteles, colchas para la cama, pareos, plaids, etc. Yo no las conocía hasta hace un mes pero ahora las veo en todas partes, y la verdad es que me encantan.

Pero el colmo fue cuando me encontré por casualidad en el White Summer Market & Party de Gerona, un puesto con unas preciosas foutas estampadas y no pude resistirme. La artista de tan bonitos diseños se llama Montsita Negre.

Montsita nació y creció en Gerona, pero estudió diseño de moda en Barcelona, más tarde trabajó en Alta Costura y Pret-a-Porter en París y de vuelta a Barcelona trabajó con los mejores del sector. Finalmente creó su propia marca de complementos de moda, Montsita Negre – Stamping Life, para la que crea preciosos diseños que estampa en foulards, pañuelos, foutas, etc.

Fotos de Montsita Negre

Solo utiliza materiales naturales como la seda, la lana suave, el algodón o el cachemir, en ellos estampa a mano sus diseños ya que los estampados coloridos son su gran pasión, dando como resultado complementos originales, de alta calidad y de edición limitada, ya que produce pocas unidades de cada modelo. Además, Montsita siempre añade un pequeño guiño humorístico en cada uno de sus diseños, pequeños detalles que no se ven a simple vista pero que siempre están ahí dispuestos a ser descubiertos.

Fotos de Montsita Negre


Yo me enamoré perdidamente de todos sus estampados, pero finalmente me decanté por una fouta del modelo Sardinia, con pequeños pececillos azules, que he utilizado para la playa y la piscina durante estas vacaciones.



Podéis ver todos los artículos de Montsita Negre en su web y podéis comprar en su tienda on-line o en tiendas seleccionadas.

¿Y vosotros conocíais las foutas tunecinas?



* A no ser que se indique lo contrario en el pie de foto, todas las fotografías son de re-comiendo.